La nueva norma valenciana establece medidas orientadas a la mejora continua de la gestión de residuos, a análisis periódicos de los sistemas de recogida, a tareas de educación ambiental, a implementar el ecodiseño, al fomento de la separación en origen, sistemas de recompensa o nuevas miniplantas de biorresiduos, entre otras.
Para la consellera, esta ley fija la hoja de ruta del Consell en materia de residuos y sienta las bases de un modelo que abandona la economía del ‘usar y tirar’ por la economía circular, donde se le consigue una segunda vida a los recursos. Precisamente, reafirmó Navarro que con esta normativa “se pretende que los residuos sean la minería del futuro de Europa, podamos reducir la extracción de materias primas y apostemos por el reciclaje y la reutilización como líneas básicas de la economía”.
Además, la consellera reivindicó que «hace falta el compromiso conjunto de la sociedad, de la industria y a nivel individual para su aplicación porque el Mediterráneo somos epicentro vulnerable del cambio climático y nuestro territorio tiene que estar preparado por no lamentar episodios de emergencia climática que no serían nada amables”.